La manta es una tela de algodón crudo, sin teñir ni procesar químicamente, de aspecto natural y rústico. Es ligera, transpirable y económica, lo que la hace muy popular para usos artesanales, decoración, manualidades y prendas ligeras.
Composición natural:
Generalmente hecha de algodón 100%, aunque también puede mezclarse con otras fibras.
Color crudo o natural:
Su color beige claro o marfil proviene de no haber sido teñida ni blanqueada.
Textura suave pero firme:
Es agradable al tacto, aunque ligeramente áspera si no ha sido suavizada.
Transpirable:
Permite el paso del aire, ideal para climas cálidos o para usarse como forro.
Ligera:
Fácil de manejar, coser y transportar.
Ecológica:
Al ser poco procesada, es una opción más amigable con el medio ambiente.
Versátil:
Se puede pintar, teñir, bordar o estampar con facilidad.
Forros de ropa o muebles
Blusas, camisas y vestidos rústicos o artesanales
Bolsas ecológicas
Manualidades, muñecos de trapo y decoración artesanal
Telones o manteles decorativos
Arte textil (pintura, bordado, teñido)
Puede encoger al lavar por primera vez (se recomienda prelavar antes de cortar o confeccionar).
No tiene mucha elasticidad.
Al ser cruda, puede mancharse fácilmente.